¿Cómo limpiar el oro? Técnicas para tener tus joyas relucientes
Brillar con luz propia no es tarea fácil, pero podemos empezar porque tus joyas brillen contigo. Si has notado que tus joyas de oro lucen un poco opacas no te preocupes, no hay nada que con una buena limpieza no pueda mejorar. Te vamos a dar todas las claves para que sepas cómo limpiar el oro para que vuelva a relucir como el primer día. ¿Pasta de dientes? ¿Agua hirviendo? Si no sabes a qué nos referimos, no te preocupes ya que te vamos a enseñar a cómo limpiar tus joyas de oro de una forma fácil y barata.
Limpiar joyas de oro con líquido lavavajilla
Quizás nunca hayas pensado que el lavavajilla sirva para otra cosa que no sea para lavar los platos, pero nada más lejos de la realidad. Entre otras muchas funcionalidades eficaces, el líquido de lavavajilla es una fórmula eficaz para limpiar el oro. Para ello, mezcla unas cuantas gotas de detergente líquido en un recipiente con agua templada y seguidamente introduce tus joyas en el recipiente durante varios minutos para que el líquido de lavavajillas haga su efecto. También puedes probar a usar agua jabonosa o champú, aunque posiblemente no tengan un efecto tan potente.
Limpiar el oro con pasta dental
Otra forma para limpiar el oro de forma casera, es el de utilizar una mezcla de una pequeña cantidad de pasta dental y agua, un poco de pasta dental con una cucharada o dos de agua serán suficientes. Una vez tengamos ambos, habrá que hacer una mezcla, formando una ligera pasta. Cuando lo tengas preparado, frota dicha pasta con un cepillo dental no muy duro y finalmente enjuágalas bien con agua. Esta solución es muy eficaz para cadenas de oro, las cuáles pueden sufrir más desgaste que otras joyas por el roce constante.
Limpiar joyas de oro con agua hirviendo
Con esta técnica hay que tener especial cuidado en el momento de ebullición. Aunque el oro puede ser hervido sin ningún problema, no obstante si la pieza lleva gemas delicadas, ten mucho cuidado ya que podría dañarlas o rajarlas. El procedimiento sobre cómo limpiar el oro con agua hirviendo, es tan simple como los casos anteriores.
Limpiar joyas de oro con amoníaco
El amoníaco es uno de los elementos más útiles para limpiar el oro. Pero si es verdad, que hay que tener en cuenta el momento exacto para hacerlo. Hemos dejado esta técnica para el final ya que su uso sólo es recomendable cuando tras haber probado todas las anteriores no seamos capaces de limpiar la pieza en su totalidad. Esto se debe a que el amoniaco es un producto más agresivo y puede ocasionar daños en otras piezas incrustadas como platino o perlas. Si finalmente estás en el punto de que sólo el amónico es la solución, el procedimiento para limpiar el oro es el siguiente:
- En un recipiente pon una parte de amoníaco por cada seis partes de agua
- A continuación remueve hasta que los fluidos se mezclen de manera uniforme
- Introduce la pieza de oro en la mezcla
- Deja las joyas como máximo un minuto sumergidas
- Enjuaga las piezas y retira el amoniaco secándola con un trapo limpio y movimientos suaves
Limpiar oro con piezas incrustadas
Todos los truquillos que te hemos dado anteriormente no son tan válidos como cuando tienes que limpiar el oro con piezas incrustadas o piezas preciosas. Piensa que existe la posibilidad de que la pieza se desprenda así que sobre todo en los anillos de oro con piezas debemos tener en cuenta que las piezas se mantengan secas. Eso es porque el agua puede filtrarse y eliminar el pegamento que mantiene unidas las piezas. Así que la mejor solución es tan simple como eficaz:
- Coge un paño y mójalo en una preparación, seguidamente con suavidad frota toda la pieza.
- Para eliminar el jabón, realiza la misma acción pero solo con un paño húmedo con agua.
- Seca la pieza cuidadosamente
- Deja la joya colocada boca abajo para que salga totalmente el agua restante que se queda entre los huecos de la pieza.
Si te fijas con recursos muy baratos que normalmente tienes por casa puedes darle una nueva vida a tus joyas de oro. Simplemente sigue los pasos que te hemos dado sobre cómo limpiar el oro y ¡a brillar!