Saber combinar pendientes y collares puede marcar la diferencia entre un buen look que sea armonioso, y otro que resulte recargado. Aunque a veces parece cuestión de intuición, lo cierto es que hay ciertos principios fundamentales que te ayudarán a sacarle el máximo partido a cada conjunto, destacar tus rasgos y acertar en cada ocasión.
En este artículo te explicamos cómo puedes combinar ambos accesorios teniendo en cuenta el equilibrio visual, los materiales, colores, escote, tu rostro y, sobre todo, tu propio estilo. Porque más allá de las reglas, lo más importante es que cada joya refleje tu personalidad.
¿Pendientes grandes o collar llamativo? Evita un look sobrecargado
Cuando hablamos de pendientes y collares, la clave es saber cuál debe tener el protagonismo. Si los pendientes son muy grandes o con brillos, lo mejor es optar por un collar más discreto o incluso prescindir de él. Y al revés ocurre lo mismo: un collar llamativo necesita ir acompañado de pendientes sencillos, que no compitan entre ellos por llamar la atención.
Esto no significa que no puedas combinar piezas voluminosas, pero si lo haces, asegúrate de que haya coherencia entre ellas: misma línea estética o materiales que se complementan. El exceso de elementos visuales en la zona del cuello y el rostro puede hacer que el conjunto pierda elegancia.
Combinar materiales y colores: ¿cómo hacerlo?
No todos los metales y colores combinan entre sí, pero tampoco es necesario llevar siempre pendientes y collares iguales. Hoy en día, es tendencia combinar tonos dorados con toques plateados, por lo que, si se hace con intención y coherencia, todo es válido.
Lo importante es buscar una armonía visual: si llevas un collar de perlas, puedes acompañarlo con pendientes de oro o de plata que respeten la sutileza del conjunto. Si los pendientes tienen piedras de color, es recomendable que no contrasten en exceso con el tono del collar, a no ser que ese sea el objetivo del conjunto. Los colores neutros, como el blanco, negro o beige, entre otros, suelen ser el punto de unión perfecto para piezas distintas.
Conoce la forma de tu rostro y cuello
La elección correcta de pendientes y collares no solo depende de la ropa o del evento al que vayas a acudir, también tiene mucho que ver con tus rasgos.
Si tu rostro es redondeado, lo ideal es buscar pendientes alargados que estilicen, es decir, de tipo lágrima, por ejemplo, y combinarlos con collares finos o colgantes verticales. En cambio, si tu cara es alargada, los pendientes redondos o de botón ayudarán a equilibrar las proporciones. En ese caso, un collar corto o una gargantilla puede favorecer más que uno largo.
Si tienes el cuello corto, evita collares demasiado ajustados. En su lugar, opta por diseños que cuelguen ligeramente para alargar visualmente esa zona.
Elige en función del escote de la prenda
La forma del escote de la prenda que lleves condiciona en gran medida el tipo de collar que mejor encaja con el conjunto. No solo por estética, sino porque cada escote dirige la atención hacia una zona concreta del cuello o del pecho, y el collar debe acompañar esa línea visual, no romperla.
Escote en pico o en V
El escote en V es uno de los más favorecedores, ya que estiliza el cuello y alarga la silueta. Para potenciar ese efecto, lo ideal es optar por collares que imiten esa misma forma, como los collares en punta, que sigan la línea descendente del escote. Esta combinación crea una continuidad visual que realza tanto el escote como la joya.

Collar de Perla Majorica
Escote “Halter”
El escote “halter” deja los hombros al descubierto, pero cubre parte del pecho, dirigiendo la atención hacia los hombros y el cuello. En estos casos, lo más recomendable es deshacernos del collar, ya que choca visualmente con la estructura del escote. En su lugar, unos pendientes largos o con un buen diseño son la opción perfecta para equilibrar la zona superior y aportar luz al rostro.

Pendientes Luxenter
Escote cuadrado
Este escote genera líneas angulares marcadas en la parte superior del pecho. Para acompañarlo, lo ideal es elegir collares cortos que no se superpongan por encima del escote, como por ejemplo eslabones o diseños con formas angulares, para mantener esa sensación de orden y simetría.

Gargantilla Bicolor
Escote redondo
Es uno de los escotes más clásicos y versátiles, y se presta especialmente bien a collares que sigan su misma línea. Las gargantillas o collares de cadena corta funcionan muy bien con este tipo de prendas, ya que se ajustan a la forma redondeada del escote y crean una sensación de continuidad suave y elegante. Los pendientes, en este caso, pueden ser medianos, para no competir con el protagonismo del collar.

Gargantilla LeCarré
Escote palabra de honor
Este escote deja completamente al descubierto el cuello y los hombros, por lo que es ideal para lucir collares que roben el protagonismo por sí mismos. Los collares tipo choker y gargantillas son perfectos para este tipo de prendas, ya que rodean el cuello sin sobrecargarlo. También puedes optar por prescindir del collar y robar la atención con unos pendientes largos, especialmente si el top o vestido tienen muchos adornos.

Collar Perlas Majorica
¡Saca tu lado más personal y creativo!
Más allá de normas y combinaciones, lo más importante es que te sientas tú misma con lo que llevas. Las joyas no solo adornan: también reflejan tu estilo, tu personalidad y cómo quieres mostrarte al mundo.
No se trata de seguir todas las reglas, sino de conocerlas para adaptarlas a tu forma de vestir. Si algo te hace sentir segura, cómoda y fiel a tu estilo, entonces es la elección correcta. La creatividad y la autenticidad son las claves para construir un estilo único y con confianza.
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Con décadas de experiencia en el mundo de la joyería y grandes conocimientos sobre los materiales, diseño y asesoría, sabemos reconocer qué tipo de collar, pendientes o conjunto favorece a cada mujer según su rostro, su prenda y la ocasión. Nuestro compromiso es ayudarte a que cada joya que elijas encaje con cómo quieres verte, y cómo quieres que te vea el mundo.
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